Una persona sostiene la tarjeta roja de España, documento provisional para solicitantes de asilo o protección internacional.

Tarjeta roja de asilo en España

La tarjeta roja en España es un documento de especial importancia para quienes tienen la condición de solicitantes de asilo y están a la espera de que la Administración resuelva su petición. Les sirve para acreditar su identidad y les habilita para residir legalmente en territorio español.

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¿Qué es la tarjeta roja de asilo en España?

Hay personas que pueden ser perseguidas en sus países de origen por su raza, su religión, su nacionalidad, por su opinión política, por su pertenencia a un determinado grupo social, o por su sexualidad, entre otras cuestiones.

La Convención de Ginebra de 1951 (ratificada por España) establece que pueden solicitar asilo en otro país todas aquellas personas que se sientan perseguidas por algunos de los motivos que recoge la misma, siempre y cuando exista un temor real y objetivo a sufrir daños graves si se regresa al país de origen.

En el caso de España, cuando una persona solicita asilo de manera formal, se le entrega la conocida como hoja blanca. Este documento sirve para acreditar la identidad de ese sujeto y demostrar que está a la espera de que se resuelva sobre su petición de asilo. Pero también habilita para residir de forma legal en España durante su vigencia y, pasados seis meses desde su expedición, para poder trabajar por cuenta propia o ajena dentro del territorio español.

La hoja blanca tiene una vigencia de nueve meses, porque se supone que es tiempo más que suficiente para que la Administración pública resuelva sobre una petición de asilo (la ley determina que tiene seis meses para hacerlo). Sin embargo, en la práctica, estos procesos se alargan bastante más. Por eso, es imprescindible renovar la hoja blanca cuando llegue el momento.

Se puede renovar todas las veces que sean necesarias hasta que se obtenga una resolución de concesión o denegación del asilo.

Tras la primera renovación de este documento, lo que obtiene el interesado es la tarjeta roja. Se trata de un documento de identificación provisional que acredita que el titular tiene la condición de solicitante de protección internacional y le permite residir y trabajar legalmente en España.

Su contenido incluye:

  • Nombre y apellidos del solicitante.
  • Fecha y lugar de nacimiento.
  • Nacionalidad.
  • Número de expediente que identifica su solicitud de asilo.
  • Fecha de expedición de la tarjeta.
  • Órgano emisor.
  • Fotografía del titular.
  • Huella dactilar.
  • Período de validez.

Dónde se regula la tarjeta roja de asilo

La regulación que hay que tener en cuenta en estos casos es:

  • Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria.
  • Real Decreto 220/2022, de 29 de marzo, que aprueba el Reglamento por el que se regula el sistema de acogida en materia de protección internacional.

Estas normas regulan cuestiones esenciales como los requisitos para acceder a la tarjeta roja en España, el procedimiento de solicitud, los derechos y obligaciones que se derivan de su titularidad, su validez y su relación con la resolución que se dicte sobre la petición de asilo.

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Cómo obtener la tarjeta roja de asilo en España

Para obtener este documento hay que poner en marcha el proceso administrativo que concluirá con una resolución sobre la concesión o denegación de asilo.

Presentación de la solicitud de asilo

En el plazo máximo de un mes desde la llegada al territorio español, hay que pedir cita para formalizar la solicitud de asilo. La gestión se puede hacer ante las siguientes entidades:

  • Oficina de Asilo y Refugio.
  • Puestos fronterizos de entrada al territorio español.
  • Centros de Internamiento de Extranjeros.
  • Oficinas de Extranjeros.
  • Comisarías provinciales de Policía y comisarías de distrito (las indicadas mediante Orden del Ministerio de Interior).

En la fecha prevista hay que comparecer, cumplimentar y firmar el formulario de asilo. Además, el interesado tiene que pasar por una entrevista personal para explicar cuál es la situación que tiene en su país y justificar su petición de protección internacional.

A la entrevista hay que llevar:

  • Pasaporte o documentación que acredite la identidad (si se tiene).
  • Fotos de tamaño carné con fondo blanco.
  • Documentación que apoye la necesidad de recibir protección internacional.

Entrega de la hoja blanca

Presentada la solicitud se entrega el Resguardo de Presentación de Solicitud de Protección Internacional, más conocido como hoja blanca. 

Es un comprobante que acredita que se ha pedido protección internacional y que se puede usar como documento de identificación ante las autoridades españolas a partir de ese momento. En esa misma hoja blanca se asigna un Número de Identificación de Extranjero (NIE).

Este documento tiene dos fechas de caducidad diferentes que vienen indicadas en el mismo:

  • La primera fecha de caducidad es de un mes desde la solicitud de asilo. Si en ese mes la Administración decide que no procede tramitar la petición de protección internacional, lo comunica al interesado y la hoja blanca deja de ser válida.
  • La segunda fecha de validez es de nueve meses desde la fecha de solicitud. Si la Administración admite a trámite la petición de asilo, este documento se puede utilizar durante ese tiempo como identificación. Pasados seis meses desde su expedición, el titular tiene también permiso para trabajar en España.

Renovación de la hoja blanca

Si la vigencia de la hoja blanca se agota antes de que la Administración resuelva sobre el asilo, el titular de la misma debe renovarla para mantener su condición de solicitante de protección internacional y para poder seguir viviendo y trabajando legalmente en España. 

Hay que pedir cita online para la renovación. Una vez hecho el trámite de actualización del documento, la hoja blanca se sustituye por la tarjeta roja, que deberá renovarse periódicamente hasta que se obtenga una resolución sobre el asilo solicitado.

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¿Cuánto tiempo dura la tarjeta roja?

La tarjeta roja en España es válida hasta que se resuelva sobre el trámite de protección internacional, lo que lleva una medida de dos años. Lo que ocurre es que hay que ir renovándola periódicamente para que siempre esté en vigor.

Se emite por períodos de seis meses y se puede renovar todas las veces que sean necesarias hasta que finalice el proceso administrativo.

Para hacer la renovación hay que:

  • Pedir cita previa con antelación suficiente para que el documento no se caduque antes de hacer el trámite.
  • Rellenar, firmar y presentar el formulario de renovación del documento.
  • Presentar la tarjeta roja original a renovar.
  • Aportar el pasaporte o un documento de identidad válido (si se tiene).
  • Presentar un certificado de empadronamiento reciente (que no tenga más de tres meses) para acreditar el lugar de residencia actual.
  • Dos fotografías de tamaño carnet.
  • Justificante de haber abonado la tasa correspondiente.
  • Documentación adicional que pueda ser necesaria. Por ejemplo, si se ha cambiado de domicilio.

Si la tarjeta roja no se renueva a tiempo, se pierde la autorización de residencia en España. Por eso, es recomendable hacer el trámite de renovación antes de que llegue la fecha de caducidad del documento.

Beneficios de la tarjeta roja

Una vez presentada la petición  de asilo, el titular de la tarjeta roja queda acreditado como solicitante de protección internacional y tiene los siguientes derechos:

  • Puede permanecer en España de manera legal mientras la Administración resuelve su petición. Salvo que sea reclamado por otro país de la Unión Europea o por un Tribunal Penal Internacional.
  • Recibir asistencia jurídica gratuita si lo necesita.
  • Contar con un intérprete que le asista en la realización de los trámites relacionados con el asilo. Para que pueda entender a la perfección en qué consiste el procedimiento.
  • A que se comunique su solicitud al Alto Comisionado en España de ACNUR (la organización de Naciones Unidas de ayuda a los refugiados).
  • Suspensión de cualquier proceso de devolución, expulsión o extradición que afecte al interesado.
  • Conocer el contenido del expediente en cualquier momento de la tramitación administrativa.
  • A la asistencia sanitaria y a recibir prestaciones sanitarias.
  • Recibir prestaciones sociales específicas para cubrir sus necesidades básicas con dignidad si no dispone de recursos para hacerlo por su cuenta.

Obligaciones de la tarjeta roja

Ser titular de esta tarjeta confiere una serie de derechos, pero también implica asumir unas obligaciones:

  • Cooperar con las autoridades españolas a lo largo del procedimiento de asilo.
  • Presentar, lo antes posible, aquellos documentos que fundamenten su pretensión de recibir protección internacional.
  • Aportar las huellas dactilares, permitir ser fotografiado y que se graben sus declaraciones. Esto no afecta a la confidencialidad del proceso, que queda garantizada en todo caso y en todos sus trámites.
  • Informar sobre su domicilio en España y sobre cualquier cambio que se produzca en torno al mismo.
  • Informar a la autoridad competente, o comparecer ante ella, cuando sea requerido por cualquier circunstancia relacionada con su solicitud.
  • Entregar a las autoridades españolas sus documentos personales y de viaje, que quedarán custodiados en depósito hasta que resuelva sobre el asilo.

¿Puedo viajar fuera de España con la tarjeta roja?

No, la tarjeta roja habilita únicamente para tener libertad de movimiento dentro del territorio español. No obstante, si lo que se hace es un cambio de domicilio dentro de España, se debe informar de ello a las autoridades. No hacerlo implica el incumplimiento de una de las obligaciones esenciales de los solicitantes de asilo.

Mientras la persona que ha pedido protección internacional está a la espera de que se resuelva su situación no puede abandonar el país porque tanto su pasaporte como otros documentos de identificación están bajo la custodia de las autoridades españolas.

Concedida la petición de asilo, se le devuelve al refugiado su documentación y con ella ya tiene total libertad de movimiento dentro y fuera de España. En este sentido es importante tener en cuenta que, si un sujeto al que se le ha reconocido asilo en España abandona el país y fija su residencia en otro Estado, pierde su estatus de refugiado y con ello todos los derechos inherentes a esa condición.

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